Sólo es liderazgo si transforma
En el primer encuentro de Más Mujeres CEO rescatamos una de las figuras claves de la ciudad de Madrid.
Mariquita Hernández
También conocida como la Duquesa de Santoña.
Emprendedora, ambiciosa, liberal y, sobre todo, una precursora del impacto social. Fundó, construyó y financió el primer hospital pediátrico de la ciudad, cuando la tasa de mortandad infantil hasta los 5 años era del 40%.
Siguiendo sus pasos, siete mujeres líderes de la actualidad compartirán sus enfoques, aprendizajes y experiencias sobre el valor del liderazgo con propósito social. ¿Serás una de ellas?

+MUJERES CEO
Enero 2025
De 12 horas a 16 horas
Palacio de Santoña.
Calle Huertas 13, Madrid.
01
- Recepción de asistentes en un espacio histórico relacionado con la actividad de la mujer del pasado que protagoniza el encuentro.
- Visita guiada.
02
- Coloquio dinamizado por un experto.
03
- Retratos para dar visibilidad a las mujeres que son hoy un referente para las nuevas generaciones de líderes.
- Almuerzo.
Impulsan

El Palacio de Santoña
Un histórico edificio ubicado en la calle Huertas que destaca por su valor artístico.




¿Por qué nos inspira?
Dejó una huella imborrable en la historia de Madrid a través de su dedicación a la caridad y su contribución al bienestar de los niños a través de la fundación del Hospital Niño Jesús, el primer hospital pediátrico de Madrid que financió y construyó con su propio peculio y en terrenos de su propiedad. Además, la duquesa de Santoña como empresaria fundó la primera destilería de alcohol del sur de España y compró el Balneario de Lanjarón en la provincia de Granada, donde instaló baños termales importantes de la época.
¿Quién era Mariquita Hernández?
Fue pionera de grandes realizaciones en beneficio de los más desamparados de su época, y estuvo siempre preocupada por los males de la sociedad en que le tocó vivir.
María del Carmen Hernández y Espinosa (1828-1894), duquesa de Santoña, nació en la localidad granadina de Motril en 1828, hija de una familia terrateniente dedicada a la caña de azúcar. Quedó huérfana de madre siendo muy joven y tuvo que soportar a un padre tiránico del que se apartó pronto, para no volver a verlo nunca más. Mari Carmen, a la que apodaban señorita Mariquita Hernández, era una mujer de fuerte temperamento.
Este carácter se complementaba con su actitud ambiciosa, generosa y luchadora, que no aceptaba el papel secundario social que se imponía a las mujeres de la época. Casada en segundas nupcias con Juan Manuel Manzanedo y González, primer marqués de Manzanedo y primer Duque de Santoña, su ascenso social fue meteórico.
Poseían una de las mayores fortunas de la época, sin embargo, decide poner su riqueza a la creación de empresas y, como propósito vital, al servicio de la defensa de los niños, en un momento en el que un cuarto de los niños nacidos en la capital no superaban el año de vida y un 40% no pasaba la edad de cinco años. Sin embargo, tras la muerte de su marido debido a un revés judicial, es despojada de toda su fortuna. La sociedad le da la espalda y sobrevive pidiendo limosna. La ahora duquesa mendiga cae en el olvido y fallece a los 65 años de edad en su humilde piso.