El que trata de poner a las mujeres donde merecen en la escena deportiva es de los segundos. Aunque haya personas que sigan sin entenderlo y otras, como Laura Valdeolivas, que remen a favor de una evolución tan necesaria como natural.

• Una idea del liderazgo: “Tenemos que poder enseñar, no solo a los visitantes sino a las generaciones que vienen por detrás”.
  · Un consejo inspirador: “Normalizar la presencia femenina, normalizar esa situación de igualdad y que el público lo vea así”.
  · Un objeto simbólico del liderazgo: “Un dominó, porque me dicen que tengo la habilidad de conectar a las personas; en un dominó todas las piezas son importantes y además, la relación que existe entre las mismas es muy simbólica a la hora de hablar de equipos o de la vida: cada pieza va conectada a otra y esta conexión afecta a todas las piezas ”.

Garantizar la diversidad en entornos históricamente masculinos: un doble desafío

Resulta obvio que ciertos sectores se lo ponen más difícil. A las mujeres. No solo a las que intentan acceder a un puesto de trabajo. También a las que intentan liderar y, en especial, a las que desean liderar el cambio. El fútbol es uno de ellos.

En 2023 se registró, de nuevo, un aumento en las licencias federativas de mujeres en el fútbol, un 23 % más que en 2022, sumando más de 100.000 en total. De hecho, este deporte es el segundo con mayor presencia femenina federada en España, por detrás del baloncesto.

Sin embargo, el número de presidentas al frente de equipos de fútbol a lo largo de la historia se cuenta con los dedos de las manos, es anecdótico, de hecho. Y solo seis mujeres aparecían entre los 140 miembros de la asamblea general de la RFEF cuando el ‘caso Rubiales’ lo salpicaba todo; 7 en la junta directiva, de la que forman parte 40 personas.

Así que, cuando Laura Valdeolivas, CEO de LEGENDS, The Home of football desde febrero de 2024, señala que las dificultades no son pocas cuando se trata de cambiar mentalidades, nos lo creemos: “Te das cuenta de que todos los sectores no están en el mismo momento, yo me encuentro en un mundo muy masculino donde intentas aplicar ese tipo de normas (de paridad, diversidad…) y todavía no están preparados; ahora mismo, de todos los clubes de fútbol, solamente hay cuatro dirigidos por mujeres (…); mucha gente piensa que no es necesario el cambio”, explicaba Valdeolivas durante su intervención.

A Valdeolivas se le ha encomendado la tarea de impulsar el museo, promovido por LaLiga y la UEFA, hasta convertirlo en un referente mundial dentro de la oferta de ocio que propicia la industria futbolística. Pero ella misma ha añadido a la lista de cometidos una meta aún más desafiante: colocar a las mujeres donde les corresponde dentro del proyecto.

Que las jugadoras no queden relegadas a un espacio único y reducido dentro de las instalaciones es un buen punto de partida. Que en las oficinas del museo haya más de una mujer trabajando, también. Pequeños pasos dentro de un museo que se convierten en saltos cualitativos para todo el mundo deportivo. “Todo lo hago de una forma muy natural, por lo que voy buscando y por lo que creo que tiene que cambiar”, señala esta CEO, quien es muy consciente del escaparate, hacia el mundo, que supone el museo que dirige y de su responsabilidad al respecto.

“Siempre busco perfiles, nada más”

Para Laura Valdeolivas, si en el museo de las leyendas no debería haber ni femenino ni masculino, simplemente un criterio de profesionalidad, tampoco debería haberlo en la plantilla que trabaja para el mismo. Y esto exige un cambio en los criterios de evaluación. También si se persigue una diversidad real, es decir, una que vaya más allá de la dicotomía hombres y mujeres y que se asiente en una inclusión total e integral. Una que, por ejemplo, consiga sentar a una misma de trabajo perfiles seniors y juniors con excelentes resultados.

En este sentido, Valdeolivas explica que existe una necesidad muy fuerte de adaptación e integración: “Lo difícil es estar entre medias (de esas dos visiones generacionales), son dos idiomas totalmente diferentes, dos enfoques totalmente diferentes”, recalca esta CEO, para quien el aprendizaje ha de ser mutuo. “Una cosa que me han dicho en una entrevista, que es buenísimo, es que el periodo de prueba es hacia los dos lados”, señalaba Valdeolivas para recalcar ese cambio de mentalidad, que incorporan a las empresas las nuevas generaciones, y que resulta tan enriquecedor.

Sin embargo, Cerceller, lejos de criticar esta nueva forma de entender el trabajo, las responsabilidades, etcétera, de las nuevas generaciones, las asume como un desafío optimista, del que salir fortalecidos y beneficiados como profesionales y como sociedad. Para estos y estas jóvenes, Cerceller atribuye un estilo de trabajo “más adecuado a lo que eres tú”, más honesto. Al fin y al cabo, tal y como indica, “vivir impostando es complicado y es incómodo (…), te lleva a la infelicidad y al desequilibrio”. Por eso, esta líder acepta el reto de adaptar los estilos de liderazgo a un nuevo modo de entender la vida: “Desde hace diez años, es el equipo el que genera el cambio en tu estilo de dirección”.

Cerceller apuesta por la inteligencia emocional como pilar de la cultura empresarial, por el acompañamiento desde el liderazgo, por la escucha, la adaptación del plan de carrera y desarrollo profesional y por dar alas a un discurso que no se centre solo en la renuncia sino en la satisfacción y la realización personal y profesional. En definitiva, por un liderazgo con mirada femenina donde las habilidades bandas, emocionales y sociales, sean tan importantes como las duras. “Antes era o ahora o nunca; ahora es todo mucho más flexible, mejor para el desarrollo del talento”, subraya Cerceller.